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El Noreste

La provincia de Misiones

Misiones es la provincia enclavada entre Paraguay y Brasil en la parte noreste de Argentina, famosa por las cataratas del Iguazú, en su extremo norte, las más majestuosas de Sudamérica y por las Misiones Jesuíticas, de las cuales tomó su nombre.
Cataratas de Iguazù
El ecosistema original es la selva subtropical que permanece intacta en zonas como el Parque Nacional Iguazú y el Parque Provincial Moconá. Los pobladores originarios de esta zona son los indígenas guaraníes, quienes fueron protagonistas, junto con los jesuitas, de una experiencia de evangelización única en su género. En esta provincia podemos visitar las ruinas que quedan como testigos de algunas de aquellas misiones jesuíticas. Hoy en día, las comunidades guaraníes que permanecen viven marginadas, ya que su hábitat natural, la selva, ha sido diezmado. Hay grupos que viven junto a las ciudades con las consecuencias que esto implica para su cultura y economía. En olas sucesivas, esta zona de Argentina se fue poblando de colonos de diferentes orígenes, los cuales aún conservan su entidad debido al aislamiento en que viven. La economía de esta provincia se basa en la producción de té y yerba mate y en la explotación de la madera. El turismo es un recurso muy importante, en cuanto las cataratas del Iguazú, son el lugar más visitado de Argentina, después de la ciudad de Buenos Aires.
Misiones

Las misiones Jesuiticas

Un capítulo aparte merecen las «Misiones Jesuíticas», surgidas de una campaña proselitista de los padres misioneros pertenecientes a la Compañía de Jesús, quienes llegaron tras los conquistadores y desarrollaron un método propio de entrar en contacto con la población indígena. Los territorios principalmente afectados por este fenómeno fueron las actuales provincias de Córdoba y Misiones (el nombre de esta última se deriva de este hecho histórico). Este fenómeno se originó en el actual territorio de Brasil y Paraguay, desde donde los jesuitas y tribus enteras de guaraníes, perseguidos por cazadores de esclavos (los paulistas), debieron huir emprendiendo un viaje mítico, a lo largo del río Paraná, pasando por las Cataratas de Iguazú y deteniéndose en la actual provincia de Misiones.
Missioni gesuitiche
Los jesuitas organizaron comunidades de indígenas guaraníes que, en el momento de su apogeo, llegaron a albergar alrededor de 3.000 o 4.000 personas. Construyeron verdaderos pueblos -hoy ruinas- organizados alrededor de la iglesia y una plaza central, con una vivienda por familia y construcciones separadas en los cuales los mismos jefes guaraníes garantizaban el orden y la realización de los trabajos. La música y los rituales tenían una importancia estratégica ya que organizaban la vida cotidiana con los ritmos que encauzaban la sensibilidad guaraní.
Las misiones llegaron a adquirir un nivel tal de organización económica y de prosperidad que generaron envidia y llegaron a constituir una amenaza para los conquistadores españoles establecidos en el territorio, quienes debieron recurrir a la fuerza para asegurarse el trabajo de los indios. En las misiones se fabricaban instrumentos musicales y llegó a instaurarse un comercio interno y externo. Quizá sea ésta una de las razones que llevaron primero a España y luego a Portugal a expulsar a los jesuitas de sus colonias, declarando ilegal su presencia y prácticamente todas sus actividades. En 1767 los jesuitas fueron echados, las misiones destruidas y los indios quedaron librados a sí mismos.
Recién a principios del siglo XX fueron redescubiertas y parcialmente revalorizadas las ruinas de las Misiones que se encuentran en medio de la selva tropical. Hoy evocan el sentimiento de estar frente a vestigios de un experimento absolutamente único en la historia de la evangelización.
Missioni gesuitiche

Las comunidades Guaranì

Muchas de las personas que viajan para conocer la belleza de las Cataratas del Iguazú, desconocen la riqueza de la cultura guaraní. Los guaraníes son los habitantes originarios, que vivieron desde siempre en la selva y floresta tropical de América latina, en un inmenso territorio que va desde el norte de argentina hasta Colombia.
Guaranì
Existen diferentes grupos de guaraníes, en Misiones viven los Mbia Guaraní, que se diseminan entre Argentina y Brasil en la foresta subtropical. Es este un tipo de vegetación no tan densa como la amazónica, pero también muy rica en plantas, animales y aves. Estas comunidades se organizaban en comunidades semi-nómadas. Antiguamente creaban aldeas temporarias en una zona por algunos años, para luego mudarse a otra área en la medida que se iban agotando los recursos naturales. Su principal actividad era la caza y recolección de frutas silvestres del bosque. La agricultura y la cría de animales eran una actividad menor.
La historia de la colonización de Misiones es muy compleja y atravesó diferentes etapas. Con la conquista llegaron los españoles y portugueses, los misioneros jesuitas y por ultimo la inmigración europea en el siglo pasado. Los primeros conquistadores esclavizaron a la población local casi diezmándola. Los misioneros jesuitas organizaron las llamadas “reducciones” alterando su forma de vida y creencias. Finalmente los colonos usurparon sus tierras y el estado los confino en reducidas áreas obligándolos a cambiar una vez más sus costumbres nómadas y de supervivencia.
En la actualidad, la mayoría de los grupos guaraníes de la provincia de Misiones viven en comunidades fijas en la periferia de ciudades y pueblos, quedando solo unas pocas comunidades que continúan viviendo en plena selva. De esta manera se ven obligados a trabajar como mano de obra barata o produciendo artesanías típicas de su cultura, y siempre condicionados por las políticas asistencialistas de turno.
Las dos comunidades que viven el la zona de Puerto Iguazú, Fortín Mbororé y Yryapu, hace unos años se vieron involucradas por la creciente actividad turística de la zona. Se trata de dos casos emblemáticos dónde el primero nace de la iniciativa de una agencia de turismo local, que acercó la visionaria propuesta en los comienzos de los años 2000; el segundo caso, el de la comunidad Yryapu, comienza con el proyecto de formación de guías locales de turismo.
Como iremos explicando, la oferta turística de las dos comunidades aparece al turista casi igual: los senderos son similares, los contenidos de las narraciones parecidas. Las comunidades están separadas solamente por una ruta y la organización interna depende de la asamblea comunitaria. Las decisiones se toman principalmente de forma consensual y el cacique es el garante, que cumple el rol ejecutivo y administra las entradas económicas. También lo que se cuenta a los turistas se decide en la asamblea.
De hecho es evidente que no es indiferente la modalidad en la cual toma forma la iniciativa y la organización de la actividad turística. No es fácil poder llegar a conocer los detalles y los condicionamientos internos de las comunidades, proponemos a nuestros turistas de visitar ambas y de sacar conclusiones personales.
Guaranì

Cooperativa Rio Paranà

La Cooperativa Río Paraná, con sede en la ciudad de Oberá agrupa un conjunto de actividades agropecuarias que permiten a pequeños productores utilizar herramientas, espacios comunes y acceder a la formación profesional para que puedan procesar sus productos. En algunos casos abarca a todas las actividades a lo largo de la cadena productiva hasta su posterior oferta en el mercado, proceso que se lleva adelante sin tener que pasar por intermediarios en ninguna de las fases. De hecho la presencia de los intermediarios puede llevar a encarecer en más de un 50% el precio final de venta al público de los productos.
Rio Paranà
Uno de los casos más exitosos del trabajo de la Cooperativa es el de la Yerba Mate Titrayju. La yerba mate es históricamente el principal cultivo de la provincia de Misiones, ocupa al 80% de la población rural dedicada a la producción agropecuaria, de la cual el 65% son pequeños productores que viven del trabajo con sus familias en chacras de 25 hectáreas muchas veces bajo el sistema de arrendamiento de la tierra. La elaboración de la yerba mate supone en primer lugar un proceso de “secado”, luego viene la molienda, posteriormente se deja estacionar y finalmente es triturada más fina y envasada. Este largo proceso no puede ser sostenido por pequeños productores y sucede que las grandes empresas conforman un oligopolio de la producción y distribución, pagando migajas a los productores agropecuarios. Existe una serie de leyes que protegen a los pequeños productores pero no se aplican debidamente por falta de recursos por parte del Estado.
El proyecto Tritayju permite a muchos pequeños productores procesar y hacer llegar directamente la yerba envasada al consumidor a través del Centro de Comercialización Campesina e Indígena, “fomentando mecanismos más justos y responsables de comercio y consumo entre las familias del campo y de las ciudades”. A través de la Cooperativa estamos implementado un recorrido turístico de la zona llegando a beneficiar a familias que nos brindan su hospitalidad.
Rio Paranà

La provincia de Corrientes

Corrientes
Esta provincia se encuentra al sur de Misiones y limita al norte con el río Paraná, al oeste con el río Paraguay y al este con el río Uruguay. Tierra de fuertes tradiciones gauchescas y del ritmo de la chacarera, tiene uno de los ecosistemas más especiales y ricos de todo el país: Los esteros y lagunas del Iberá.
Los esteros del Iberá (del guaraní: ý – berá, «agua – brillante») son una amplia red de arroyos, riachos, pantanos, lagunas y bañados que abarca entre 15 000 y 25 000 km² en la provincia de Corrientes. Solo es superado en extensión por el Pantanal brasileño, con el cual forman el segundo humedal más grande del mundo, parte de un sistema hidrográfico mucho más extenso — el macrosistema del Iberá, de cerca de 1 300 000 ha — en el que se desarrolla un ecosistema subtropical de grandísima diversidad.
Gracias a su peculiar geografía y al difícil acceso, la zona cuenta con una rica y variada población animal. La fauna autóctona incluyen numerosas especies amenazadas para las cuales éste es uno de los últimos habitas remanentes, entre las que se cuentan el ciervo de los pantanos, el venado de las Pampas, el carpincho el lobo de crin o aguará guazú, el yacaré overo y negro, la boa curiyú y el lobito de río los monos aulladores (o carayás), así como una enorme variedad de aves. La icitiofauna también es muy variada y abundante, sobresaliendo los dorados, armados, surubís, pacús, mojarras, tarariras y palometas. Los yaguaretés parecen haber sido extinguidos en esta zona durante la primera mitad del siglo XX. La exuberante flora local incluye numerosas especies acuáticas como el camalote, y el irupé —que dan lugar al fenómeno de los embalsados, auténticas islas flotantes que complican la geografía de las lagunas— además de extensos pirizales.
El 15 de abril de 1983, por ley 3771, un área de unos 12 000 km² —dividida entre los departamentos San Miguel, Concepción, Santo Tomé, San Martín y Mercedes fue instituida como Reserva Natural Provincial por el Gobierno de la Provincia de Corrientes, del que depende actualmente, tal reserva es el área protegida más extensa con la que actualmente (septiembre 2007) cuenta la República Argentina. Se lo considera un humedal de importancia internacional en los términos de la Convención de Ramsar.
Corrientes

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