Buenos Aires, Argentina
  • Bonanza
  • Meteo

Patagonia maritima

Las provincias de Río Negro, Chubut y Santa Cruz se extienden desde los Andes hasta la costa atlántica, cambiando drásticamente de paisaje y de clima en una zona entre los 400 y los 600 kilómetros entre el Oeste y el Este. Cada una de estas provincias toma el nombre del río que la cruza en esta misma dirección, naciendo en los Andes o en los lagos y desembocando en el Océano Atlántico.
Balena franca austral

El Camino de la Costa

El Río Negro nace de la unión de los ríos Limay y Neuquén, atraviesa luego toda la meseta patagónica de oeste a este para desembocar en el Océano Atlántico. A la altura de la ciudad de Viedma y Carmen de Patagones, se convierte en el límite natural entre las provincias de Río Negro y Buenos Aires. Durante la época estival es posible bañarse en las aguas del Río Negro y realizar diferentes deportes náuticos (diciembre a marzo). Desde hace más de tres décadas se desarrolla en su lecho “La regata Internacional del Río Negro” considerada la más larga del mundo. Esta competencia tiene lugar en el mes de enero y en ella participan remeros de todo el mundo. El río desemboca en un amplio estuario, con bancos de arena y médanos sobre las costas, que cambian continuamente de aspecto con el viento. Cerca de la desembocadura se encuentra el Balneario El Cóndor, antiguamente Balneario Mazini y ahora más conocido como La Boca, un pequeño pueblo de veraneo de los habitantes de la zona.
Siguiendo el camino de la costa hacia el oeste, bordeando el Golfo de San Matías, el paisaje va cambiando, alternándose playas amplias de arena con playas con acantilados y piedras, esto último es la meseta patagónica que termina abruptamente en el mar, con alturas de casi 50 metros. En La Lobería o Punta Bermeja hay una reserva faunística que proteje una importante colonia de lobos marinos. El paisaje hacia el interior es el típico de la meseta patagónica, seco y con matas, en el camino es posible ver avestruces, liebres, vizcachas, guanacos y una enorme variedad de pájaros. Sobre la costa también abundan especies de aves marítimas y en ocasiones pueden verse ballenas y toninas. La pesca es por lo general muy buena en los meses de verano a lo largo de toda la costa, corvinas, pejerreyes, sardinas, camarones, tiburones y lenguados son las especies más comunes. Los campos que lindan el camino de la costa son privados, por lo general estancias dedicadas a la cría de ovejas. El clima es muy frío en invierno y caluroso en verano, seco, con pocas precipitaciones y muy ventoso, fundamentalmente en primavera. El camino termina en las proximidades de San Antonio, una ciudad con puerto desde el cual se exporta buena parte de la producción frutícola de la provincia. Cerca de San Antonio está el balneario Las Grutas, que recibe a veraneantes de la provincia y el resto del país.
Cabo dos bahia

​Penisola Valdes – Puerto Piramides

La Península Valdés es una reserva faunística integral, declarada en 1994 Santuario Ballenero por la Comisión Balnearia Internacional y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La península está unida al continente por un estrecho brazo de tierra, desde el cual se divisa el mar a ambos lados. El paisaje de la península es árido predominando los colores amarillos y ocres que contrastan con el azul claro del océano. La costa está formada por pequeñas lomas y caletas donde se encuentran, en los distintos períodos de celo y nacimiento, diferentes especies de fauna como los lobos marinos de un pelo (Otaria Flavescens); el elefante Marino del sur (Mirounga Leonina), la ballena Franca Austral y el Pingüino Magallánico y diversas especies de pájaros.
Puerto Pirámides es el núcleo urbano más importante de la Península Valdés, ubicado en el lado norte del Golfo Nuevo, un sitio estratégico protegido por grandes rocas que lo convierte en un refugio predilecto de la fauna marina. Esto permite avistar a las diversas especies desde la playa misma y se desarrollan importantes actividades turísticas relacionadas con el avistaje de ballenas y la observación de mamíferos marinos. A lo largos de las costas de la península, hay áreas para la observación de fauna protegidas y manejadas por la provincia. Mientras la mayoría de la costa, que por ley es patrimonio de todos, se encuentra dentro de propiedad privada de estancieros. De hecho el territorio de la Península está dividido en estancias, y con el aumentar de la importancia del turismo, también las estancias se dedican a esta actividad y cobran una entrada a los turistas para pasar por su terreno y así tener contacto con la fauna local sobre la costa.

El Cuidado Medioambiental

Considerando la escasa extensión del pueblo de Puerto Pirámides, delimitado naturalmente por el mar, los acantilados y los médanos, la edificación de grandes infraestructuras turísticas tendría un impacto devastador para el ecosistema. La participación de la sociedad civil ha sido un pilar importante en los asuntos del desarrollo del pueblo para la conservación del equilibrio ambiental y social. Pese a que las infraestructuras son mínimas, el arribo durante el día de una gran cantidad de turistas, sobre todo en temporada alta, produce un fuerte impacto negativo sobre el medio ambiente.
Los problemas que afligen al pueblo de Puerto Pirámides y a los recursos naturales de la Península se generan a partir de las actividades que se desarrollan en el pueblo mismo, al igual que en otros lugares más lejanos. En el primer caso estamos hablando de un inadecuado abastecimiento de servicios públicos como agua y luz, falta de tratamiento adecuado de residuos sólidos y líquidos y de la basura, ante el crecimiento tanto de la demanda como la oferta turística. El segundo caso abarca las actividades económicas de las áreas circundantes, como por ejemplo las fábricas pesqueras y la planta de aluminio de Puerto Madryn.
De esta manera, se presentan problemáticas regionales como la re-localización del basurero municipal, la implementación de una clasificación domiciliaria de residuos, la determinación de la capacidad de carga de las Áreas Protegidas y la efectiva recolección y procesamiento de las algas evasivas en el golfo. Todos estos fenómenos generan contaminación y terminan por afectar principalmente a ecosistemas tan frágiles como el de la Península Valdés, un lugar que necesita políticas perdurables para instrumentar un plan de manejo eficaz.
Es la población de Puerto Pirámides quien padece en carne propia estas situaciones, mientras que las autoridades que deben tomar decisiones para la solución de estos problemas y el futuro desarrollo de las actividades turísticas, se ven emparentados a intereses que trascienden la zona, se puede decir, los intereses de la misma provincia de Chubut. Así resulta dificultoso poder tomar decisiones adecuadas y efectivas a favor de los habitantes y del medio ambiente de la Península Valdés.
La creación en el 2001 de la Administración del Área Natural Protegida Península Valdés tampoco parece aportar una solución suficiente. Se trata de un sistema estructurado sobre la base de tres órganos independientes: la Asamblea, El Directorio y el Consejo Técnico Consultivo. En realidad es el Directorio quien posee los poderes efectivos de administración, gestión y dirección de la asociación. Está integrado por cuatro miembros que representan respectivamente al Organismo Provincial de Turismo, los propietarios de predios rurales asentados dentro de los límites del Área Natural Protegida Península Valdés, los Propietarios de tierras urbanas dentro de los límites de Puerto Pirámides y un representante de la Asamblea. El representante del Estado Provincial ejerce la Presidencia del Directorio y la «Administración» tiene su domicilio legal en la localidad de Puerto Madryn: también el estatuto establece que un 50% del monto total recaudado por la Administración de las visitas a Península Valdés es redistribuido para la administración de todas las otras Áreas Protegidas de la provincia de Chubut.
Un elemento positivo y que tiene potencialidad de contribuir a la solución de estos problemas es la fuerte capacitación y motivación de los habitantes acerca de su propio territorio. La población de Puerto Pirámides representada por su propia Municipalidad es un ejemplo del valioso aporte que la participación local puede realizar para la solución de los propios problemas y la conservación de los recursos naturales para las futuras generaciones.
Peninsula Valdes

Las Ballenas

Es una de las once especies más grandes del mundo. No posee dientes, sino una especie de barba a través de la cual filtra el agua, absorbiendo el plancton, su principal alimento. Respira por medio de dos orificios sobre la cabeza, el cuerpo es negro y tiene manchas blancas en el abdomen. Esta especie presenta callosidades sobre la cabeza, lo que permite la identificación de cada ballena y su reconocimiento año tras año. La Ballena Franca Austral se pude avistar a lo largo de la costa de la Península Valdés, a donde llega de junio a octubre, ya sea para parir o para copular. La Ballena Franca Austral es una especie en extinción, protegida por los acuerdos de la Comisión Argentina y protegida por el gobierno de la provincia de Chubut y declarada Monumento Natural por el Congreso de la Nación. El avistamiento está regulado por leyes que establecen los lugares y los modos de navegación y únicamente pueden hacerlo las empresas debidamente habilitadas.
Pinguino dal pennacchio giallo

Los Pingüinos

En la Costa Patagónica que va desde Península Valdez a Río Gallego, se destacan cinco sitios, que constituyen destinos importantes de nuestros viajes. Punta Tombo, La Reserva Cabo dos Bahías, Isla de los Pingüinos (Parque Nacional Marino, en frente de Puerto Deseado), Puerto San Julián y el Parque Monte León. Estas áreas sorprenden por la belleza de los colores del paisaje y por las importantes colonias de pingüinos, aves y mamíferos marinos que se pueden observar. Dos especies de pingüinos son representadas en estos sitios: el pingüino Magallánico y el pingüino de Penacho Amarillo. Estas colonias se reproducen entre los meses de octubre a febrero. Las hembras ponen los huevos a comienzos de octubre y hacia mediados de noviembre comienzan a romperse. A partir de este momento el macho y la hembra empiezan a defender el nido alternándose con viajes para ir a buscar el alimento para sus pichones. En febrero, los pichones cambian su plumaje y empiezan a acercarse al mar. A fin de marzo inician la migración por mar hacia el sur.
Puerto Deseado

El Parque Marítimo Costero

En el 2008 fue aprobada por el Congreso de la Nación la creación del Parque Inter-jurisdiccional Marítimo Costero “Patagonia Austral”, siendo el primero de su tipo en todo el país. El Parque abarca desde la Bahía Camarones hasta el Norte del Golfo San Jorge, y se compone de un área protegida de más de 100 km de costa, 42 islas, 500 kms cuadrados de mar y un lecho y subsuelo marino de gran riqueza ecológica.
La reserva contiene 13 especies y medio millón de aves, como el pingüino de Magallanes, el petrel gigante del sur; el cormorán imperial; el cormorán cuello negro; el biguá; las gaviotas cocineras australes y de Olrog; los gaviotines sudamericanos, pico amarillo y real, y el escúa común y el escúa chileno, entre otras especies.
La creación del Parque Inter-Jurisdiccional Marítimo Costero Patagonia Austral tiene como objetivos mantener el equilibrio de los ecosistemas terrestres, costeros y marinos; proteger el patrimonio paisajístico, cultural y natural; propiciar y facilitar las investigaciones y monitoreos ambientales como principales actividades asociadas al manejo, a la vez que suma un atractivo turístico para la provincia.
Peninsula Valdes

El Parque Nacional Monte León

El terreno donde surge el parque fue donado en 2002 al Estado Nacional por la fundación Vida Silvestre Argentina. El parque Nacional Monte León se encuentra al sudeste de la provincia de Santa Cruz, entre la Ruta Nacional 3 y la costa marina, a 210 km al norte de Ríos Gallegos. Tiene unos 32 kms de playas, alto acantilados, islas, pequeñas bahías y restingas. También se desarrolla una grande biodiversidad: está registrado 68 especies de aves, 4 de reptiles y 20 de mamíferos. Además en la zona de estepa se ven guanacos y choiques. Los pingüinos de Magallanes son también presentes y representan la cuarta colonia reproductiva más importante del país.
El parque protege parte de la estepa patagónica, y parte del mar. Se trata de una área que posee un ecosistema muy diverso y rico, donde se encuentran sitios de valor paleontológico y arqueológico muy importantes.
Puerto Deseado