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Variantes del itinerario

Estrecho de Magallanes

El famoso estrecho bioceánico separa el continente americano de la isla de Tierra del Fuego. Para llegar a Ushuaia por tierra hay que cruzarlo ¡sí o sí! Fue descubierto en 1520 y tiene aproximadamente 570km de largo, con un ancho cercano a los 2 km, en su punto más angosto.
Algunas lecturas que mezclan aventura con realidad terminan confundiendo la geografía, y hacen que el viajero pierda la ubicación correcta en su mapa mental. Entonces, cuando proponemos el «cruce del Estrecho de Magallanes», pueden confundirse un poco y tal vez pensar (quién sabe) que terminarán en la Antártida … ¡Pero no, esa es otra historia! Para llegar a la Antártida hay que cruzar el Estrecho de Drake, debajo del Cabo de Hornos. Ya sé, en este punto te estarás preguntando, “¿y dónde está el Canal Beagle?” Este canal se encuentra al final de la gran isla de Tierra del Fuego y al sur tenemos la Isla Navarino y la Isla Hoste, junto a muchos otros islotes.
Para complicar la geografía aun más, encontramos los extraños límites entre Chile y Argentina. A lo largo del continente la cordillera de los Andes funciona como frontera natural en dirección norte/sur; pero en la Isla de Tierra del Fuego, el límite lo marca una línea recta en medio de la estepa, porque aquí los Andes quedan al oeste/este. Al llegar al Canal Beagle, la línea fronteriza vertical, que recorre unos 7000km, se transforma en horizontal. Allí la divisoria la determina la línea de máxima profundidad del canal, que conecta el Pacífico con el Atlántico.
Los itinerarios habituales llegan a Ushuaia por avión y todos estos detalles geográficos permanecen desconocidos. Por eso te proponemos hacer un viaje por tierra y cruzar el Estrecho de Magallanes en ferry. De esta forma la imaginación se vuelve realidad durante las largas horas de autobús cruzando Tierra del Fuego y Santa Cruz?) al norte de Ushuaia. Cuando llegamos al Estrecho y hay un viento a 180km/h, automóviles y camiones esperando, y hasta algunos ciclistas que parecen volar … la adrenalina se despierta, aumenta la tensión y, cuando al final el viejo trasbordador decide navegar, la aventura es total.
Alternativa al vuelo hacia o desde Ushuaia, conectando por tierra con El Calafate o Punta Arenas. Duración: 18 horas.

Punta Arenas/Parque Nacional Torres del Paine

Punta Arenas, es una ciudad chilena rica en historia, situada en la costa noroeste del Estrecho de Magallanes y fue – hasta la apertura del Canal de Panamá- un puerto muy importante para el tráfico entre Europa y la costa oeste de las Américas. En la actualidad luce un poco decadente, con sus magníficos edificios de principios del 1900 y algunas construcciones de chapa oxidada, junto a modernos edificios de hormigón y vidrio. La historia de Punta Arenas entrelaza a los poderosos terratenientes – que determinaron su desarrollo económico, y llevaron con ello al exterminio de las poblaciones locales- con la explotación laboral casi esclavizante estas tierras. Recomendamos visitar el Museo del Instituto de la Patagonia, realizar un “free walking tour” y beber la excelente cerveza de producción local.

¡Cruzar de Argentina a Chile es como ofrecer dos por el precio de uno! Del lado del Pacífico de la Cordillera de los Andes el clima es constantemente húmedo con una vegetación exuberante, mientras que del lado argentino es más seco.
Al norte en Puerto Natales, un pueblo que desde algunos años ha encontrado su principal actividad en el turismo, es el punto de partida para visitar el Parque Nacional Torres del Paine. Al abrigo de las tormentas del Pacífico, detrás de los innumerables fiordos, navegamos hacia el glaciar Balmaceda que, desbordando desde las montañas llega al mar como una cascada de hielo. Continuamos navegando hasta llegar al sector Balmaceda del Parque Nacional Torres del Paine y, a través de una corta caminata, llegaremos al mirador del glaciar Serrano. Al día siguiente iremos por tierra a dar un paseo hasta la base de Las Torres y los principales sectores accesibles en autobús: Lago Nordenskjøld, Salto Grande que forma el Lago Pehoe y Río Pingo con vistas al Glaciar Grey
Accesible desde Ushuaia (sur) o desde El Calafate (norte). Duración: 5 días.

Cueva de las Manos

Este Patrimonio de la UNESCO contiene una colección extraordinaria de arte rupestre prehistórico que da testimonio de la cultura de las primeras comunidades humanas en América del Sur. Las pinturas se encuentran en las paredes de los refugios de roca, ubicados a lo largo de un cañón que se destaca entre la «meseta». Fueron hechas entre 13.000 y 9.500 años atrás, en tonos ocres, negros, amarillos y blancos. Representan principalmente contornos de manos humanas, representaciones de animales -como guanacos-, escenas de caza y algunos símbolos abstractos. Probablemente sus autores hayan sido los antepasados patagónicos de las comunidades cazadoras-recolectoras que encontraron los colonos europeos en el siglo XIX. La secuencia pictórica incluye tres grupos estilísticos principales, claramente reconocibles. Las investigaciones arqueológicas han demostrado que el sitio estuvo permanentemente habitado alrededor del año 700. El acceso es sólo con visita guiada.
Accesible desde El Chaltén o desde el pueblo de Perito Moreno. Duración: 2 días con transporte.

Paso Roballo/Catedrales de mármol

A escasos kilómetros de la ciudad fronteriza de Los Antiguos, se llega a la ciudad chilena de Chile Chico. Hay un encanto especial en cruzar los Andes costeando un inmenso lago (el segundo más grande de América del Sur, después del Lago Titicaca), denominado Lago Buenos Aires del lado argentino y Lago General Carrera del chileno. Bordeamos su orilla sur, en dirección oeste, entre imponentes acantilados y picos nevados, son 80 kilómetros de pura maravilla que nos llevan a la famosa Carretera Austral, en la ciudad de Puerto Tranquilo, donde pasaremos la noche. Al día siguiente volvemos a embarcamos en las aguas turquesas de este inmenso lago que contiene una increíble sorpresa: las «catedrales de mármol». Se trata de formaciones de carbonato de calcio (mármol) que, erosionadas por el agua y el viento, dan lugar a cuevas y rocas con formas afiladas y extrañas. Fueron llamadas de esta manera porque recuerdan las agujas de las catedrales y por el material del que están hechas, las venas, los colores y el brillo. Se regresa al alojamiento de Puerto Tranquilo. Se reingresa a Argentina desde un poco más al sur, por el Paso Roballo.
Accesible desde la Cueva de Las Manos y desde el pueblo de Perito Moreno. Duración: 3 días.

Bosque Petrificado Sarmiento

Todo el paisaje alrededor es árido, caracterizado por los bajos relieves de la tierra erosionada, primero por el agua y ahora los vientos. El área natural protegida del Bosque Petrificado Sarmiento conserva troncos petrificados de árboles arrastrados cientos de kilómetros por eventos geológicos posteriores al levantamiento de la Cordillera de los Andes. Un testimonio a cielo abierto de la historia del planeta.
Se puede llegar desde el pueblo de Perito Moreno o desde Comodoro Rivadavia. Duración: 1 día.

Reserva Provincial Cabo Dos Bahías y Camarones

En la parte inferior de Bahía Gil, donde comienza Caleta Hornos, Simón de Alcazaba Sotomayor estableció en 1535 “Nueva León”, considera la primera ciudad fundada en todo el territorio argentino – incluso un año antes a la primera fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza – y la primera comunidad rural de la Patagonia. Camarones es una pequeña y tranquila ciudad de solo mil habitantes, que ha mantenido las casas construidas hace más de 100 años junto a los hermosos edificios de piedra. También presenta muchas sorpresas históricas: por ejemplo, fue el hogar del ex presidente Juan Domingo Perón durante algunos años de su infancia.
En la actualidad las principales actividades productivas de Camarones son la pesca y la cría de ovejas para lana.
La Reserva Provincial Cabo Dos Bahías forma parte del Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral (creado en 2009), ubicado en el sureste de Chubut, cuya misión es proteger la preciosa y variada biodiversidad del norte del Golfo de San Jorge e incluye una parte del mar y unas sesenta islas e islotes.
Recientemente se ha establecido una comisión con miembros de los parques nacionales y provinciales para coordinar las políticas y acciones emprendidas para la conservación del territorio y sus recursos. En Cabo Dos Bahías podemos ver pingüinos de Magallanes – con menor presencia turística que en Punta Tombo-, guanacos, ñandues y – a lo lejos- un islote siempre poblado de leones marinos. En Caleta Sara, a lo largo de la costa, entre rocas y playas, puedes comer típicas empanadas de salmón y dormir de una manera espartana.
Se encuentra entre Trelew y Comodoro Rivadavia, es un pequeño desvío de la Ruta 3. Duración: 2 días.

Puerto Deseado: La Ria, Mirador Darwin e Isla Pingüino

Puerto Deseado es un pueblo tranquilo sobre el Atlántico, con lugares de gran interés y, en particular, «la ría». La economía local está basada en el sector pesquero, su flota puede verse en el puerto.
Puerto Deseado es también una ciudad típica y antigua donde terminaba el ferrocarril patagónico. En la actualidad los trenes no funcionan, pero su estación, que era la cabecera en la época de los pioneros, cuenta su historia. Lo mismo que el museo de la embarcación hundida en 1770 frente a la ciudad, es parte de la larga tradición de viajeros que exploraron la región: Magallanes, Francis Drake, Darwin, Fitz Roy y muchos otros.
Para hacer esta visita desde Comodoro Rivadavia (norte) hay unos 293km y desde Puerto San Julián (sur) 318km, en ambos casos 110km son de desvío, al abandonar la Ruta 3. La razón principal por la que vale la pena llegar hasta allí es la fantástica experiencia de subir «la ría», el antiguo lecho del río (ahora seco), que serpentea hacia el oeste entre los altos muros de la meseta y adonde confluye el mar según las mareas. Allí se avista una gran biodiversidad de especies marinas, entre las que se destaca el cormorán gris, endémico en la provincia de Santa Cruz. El paisaje circundante está formado por erupciones volcánicas del período Jurásico hace 160 millones de años. Cuando la marea es alta, subimos la «Ría» en bote -si las condiciones no lo permiten, vamos con un jeep- a través de paisajes creados por las fuerzas terrestres, fluviales y oceánicas, hasta el Mirador de Darwin, lugar visitado por el gran erudito durante su famoso viaje. Paisajes únicos nos esperan y superan nuestras expectativas. Al día siguiente salimos a mar abierto hacia la Isla Pingüino de penacho amarillo (Eudyptes chrysocome). Visto desde el puerto el mar parece tranquilo, pero al subir al bote, las olas adquieren una dimensión diferente, el viento se alza con una fuerza impresionante y alrededor todo es agua azul. Es normal sentirse un poco perdido en esta inmensidad y en medio de tanto movimiento de los elementos, con pingüinos aparecen inesperadamente alrededor de nuestro bote, delfines saltan a un lado y nos acompañan. Caminamos por la isla rocosa entre colonias de pingüinos que viven en los acantilados y en la casa abandonada de los guardianes del faro; en la parte oriental encontramos grupos de leones marinos. En el camino de regreso, todo parece mucho más familiar y el viento no asusta tanto.
Desviación de 110 km de la Ruta 3, entre Comodoro Rivadavia y Puerto San Julián. Duración: 4 días.

Puerto San Julián – Monumento Natural Bosque Petrificado

Puerto San Julián, ubicado 180 km al sur de Puerto Deseado, es una bahía protegida adonde se refugió Magallanes en marzo de 1520 para pasar el invierno austral. Casi sesenta años después, Francis Drake navegó las mismas aguas en busca de galeones españoles; y hace cien años las huelgas de 1920 y 1921, conocidas como La Patagonia Rebelde, fueron severamente reprimidas. Pasaremos por las ciudades de Jaramillo y Fitz Roy. Esta parte de la costa atlántica cuenta con «muchos» años de historia, y la precordillera muestra mucho de la prehistoria! Allí visitaremos el Monumento Natural Bosque Petrificado, un sitio paleontológico que data del período Cretácico, con enormes troncos fósiles de antecesores de la araucaria.
Sobre Ruta Nacional 3 a mitad de camino entre Comodoro Rivadavia y Río Gallegos. Duración: 3 días.

Parque Nacional Monte León

Se trata de una franja de la costa sur del Atlántico, la verdadera «estepa patagónica» con una rica biodiversidad. Este territorio está protegido desde 1997, luego de un período de explotación salvaje para el pastoreo de ovejas, como yacimiento de guano en los islotes cercanos; y sitio de caza de leones marinos por su grasa y pelaje (¡sólo en 1940 fueron exterminados 7000!). En el Parque Nacional Monte León encontraremos desde la lagartija gecko hasta el puma, pasando la mulita, además de la rica fauna marina, aérea y una colonia de pingüinos. Como los seres vivos están muy bien representados podría pensarse que el resto del paisaje es insípido y monótono. Pero rotundamente, no! La geología determina el paisaje e incluso el nombre. Monte León es una colina cuya vista se asemeja a un león acostado. Su cabeza, melena y cuerpo alargado son claramente reconocibles.
La costa tiene acantilados de hasta 50 metros de altura, las playas son de piedras andinas -aunque la cordillera se encuentre a 300km- arrastradas hasta allí durante millones de años por el hielo y los pocos ríos. Las piedras son óvalos perfectos: huevos de los Andes. La marea llega a bajar hasta 13 metros, dejando al descubierto una capa sedimento calcáreo que se sumerge con un declive suave y contiene todo tipo de fósiles del fondo marino. Para pasar la noche, recomendamos la histórica Estancia Dor Aike.
Entre Comodoro Rivadavia y Río Gallegos. Entrada desde Ruta Nacional 3, altura kilómetro 2400, comienza el desvío por Ruta Provincial 63. Duración: 2 días.